La anatomía de los temibles segundos molares inferiores.

En nuestra rutina diaria, mucho de los casos que nos llegan a la clínica son molares inferiores, ante la aparente complejidad de dichos casos, mucha veces no somos conscientes de hasta que punto lo son.

Los segundos molares inferiores como ya hemos dicho en algunas entradas anteriores, pueden resultar complicadas en los casos de la disposición del sistema de conductos en «C» diagnosticados desde el principio gracias a la Rx.  Pero en otras ocasiones, lo hacemos durante la operatoria, como ya veremos.

Los casos que vamos a ver hoy, se tratan de dos segundos molares inferiores catalogados dentro de una disposición de sistema de conductos en C, pero de diferente tipo y que tendremos que discutir de manera diferente.

Empezaremos con el primer caso, un 4.7, se trata de una necrosis con afectación periapical.Ante las pruebas diagnósticas, nos fijamos en una fístula muy coronal, un sondaje vestibular puntual, esto nos hace pensar en un diagnóstico diferencial con un Sindrome de Diente fisurado. Sin aparente linea de fisura coronal, no vemos, con la ayuda de la magnificación, linea de fisura, lo que no nos descarta definitivamente que se trate de este síndrome de fisura, pues como ya sabemos pueden aparecer en diferentes tramos de la pieza, clasificando así los diferentes tipos.

Realizamos el tratatamiento de conductos con la sospecha del causante de la necrosis es una fractura vertical, pero no hemos podido ver la linea de fisura.

Se trataría de una cámara pulpar Tipo Ic según la clasificación por el método de Min:

El sistema de Obturación sería con condensación vertical.

                     (disto)                                                                     (mesio)

Se le volvió a citar a la paciente al mes, para reevaluar el caso.

Desaparece el sondaje patológico y la fistula.

En el siguiente caso:

Se trata de una caso con una clasificación Tipo IIIb por el método de Min, ya pudimos sospechar que se trataba de un conducto en C:

Así podemos modificar nuestra técnica de obturación sabiendo que se trata de un sistema de conductos complicados

Con este par de casos quiero mostrar que  a todos nos sorprende, incluido yo,  la complejidad anatómica, pues nosotros SOLO conformamos, desinfectamos e intentamos obturar de la mejor manera, dejando la realidad del sistema de conductos en una interrogación a la que nos queremos acercar.

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