En esta entrada subimos un video de como tratamos un caso que nos mandan , se trata de una pieza 4.6. Tras una exploración radiográfica y la explicación del paciente, que nos refería varios intentos por parte de su odontólogo, sospechamos de una perforación en furca. Con la presencia del M.T.A, este tipo de casos no serán complicadas de tratar y presentan un porcentaje elevado de éxito. Sabemos que depende de la localización, el tamaño y el tiempo que ha transcurrido.
Siento mucho que no publique con una periodicidad determinada, la verdad es que intento publicar casos de interés, esta vez no es más que subir un par de casos de los que me han llegado a revisión el mes de noviembre, para mi, de mucho interés…
Se trata de un par de molares inferiores con lesiones apicales (Periodontitis apicales crónicas ). Consecuencia de caries profundas en su momento.
Se tratan del caso A y el caso B, por orden de posición, ambos casos se instrumentaron de la misma manera, elegimos Protaper hasta una F2, ambos casos se realizaron en una sesión tras abundante irrigación y finalmente se obturaron con condensación Vertical con la técnica de Ola continua de Buchanan complementando en el backfilling con guatpercha inyectada con la Pistola Obtura II.
Caso A:
Llamamos a la paciente a revisión a los 10 meses:
Caso B:
También se llamo a revisión a los 10 meses.
Son ese tipo de casos que nos aportan mucha confianza en nuestro trabajo, el cual defendemos «a capa y espada». Esta claro que no todos los casos los resolvemos de la misma manera, hay varios factores que nos determinaran como realizaremos el tratamiento.
Lo que también defiendo, es que a NO a todo se le puede llamar ENDODONCIA. Hay tratamientos, hoy en día, siglo XXI, que no son dignos de llamarse ENDODONCIA, sin esos principios biológicos básicos, no entramos a valorar la pericia del operador, sino la formación odontológica del individuo.
Cada día me doy cuenta de la gran dificultad de un buen tratamiento de conductos (ENDODONCIA) y de la confianza que me dan los trabajos bien hechos.
Un saludo y muchas gracias a todos.
Con esta entrada y antes de introducir el caso, quiero agradecer la información que me ha dado mi amigo Victor (WebMaster del blog Master de endodoncia), porque el tema de «edición de video» me ha costado bastante, espero ir mejorando poco a poco y documentando mucho mejor para poder apreciar y disfrutar del caso. Es una pena que estemos grabando en HD y tras la compresión del video, se pierda un poco de calidad.
Este es un caso simple, de no mucha dificultad, pero que lo publico por la importancia de tener en nuestra clínica unos instrumentos adecuados, como ultrasonidos y micro-debriders, que pueden hacer más sencillo la retirada de una lima separada.
Es un caso pendiente de revisión, se realizó hace 8-9 meses. En este caso, he elegido un formato de solo video que espero que os guste.
Os recuerdo que podemos vernos en el Congresos Nacional de Endodoncia, será en León. Otro año más que participaremos con un caso clínico que se publicará posteriormente en este Blog. Muchas gracias
Hoy nos reincorporamos con muchas ganas a nuestra querida práctica diaria de la endodoncia, con esta entrada, vamos a ver un par de casos, en las que hemos usado una BARRERA APICAL CON MTA, con una evolución favorable. Cada uno de los casos podrían ser analizados y discutidos, pero así es como lo hemos realizado.
CASO 1:
El primer caso, se trata de una pieza que nos mandan, un 1.2, con una apertura, para ver que podemos hacer:
Como podemos apreciar, se trata de una pieza con una reabsorción externa en el tercio apical e incluso del mismo ápice, y en el cuello se observa un defecto. Desde un primer momento, se le explica al paciente que el pronóstico del mismo es dudoso y que puede que necesite complementar el tratamiento con una microcirugía apical.
Le planteamos el tratamiento con un sellado apical con M.T.A. por si necesitásemos hacer la cirugía endodóntica, y posterior sellado con gutapercha termoplástica.
Decidimos colocar un medicamento intraconducto durante unos 15-20 días. Nuestro medicamento de elección será el Hidróxido de Calcio, sabemos que tiene una influencia sobre los osteoclastos , reduciendo su actividad, y estimulando la reparación (Tronstad 1981). El uso del M.T.A. también tiene un componente de acción muy similar al Ca(OH)2, con lo que también nos ayudará.
(Orto) (Disto)
Como hemos comentado anteriormente, crearemos una barrera apical con M.T.A., asegurandonos el sellado del mismo. Y finalmente sellaremos con gutapercha termoplástica con la Pistola Obtura II.
Llamamos al paciente a revisión al año:
Vemos una regeneración de la lesión, con lo que va evolucionando positivamente. El defecto en el cuello del diente, sigue presente, se planificó el caso para realizarlo en el momento de la cirugía, pues pensábamos que al final necesitaríamos complementar el tratamiento, pero ahora solo vamos a vigilar la pieza.
CASO 2:
Nos llega a la consulta un caso de un 1.1 con fístula vestibular. Hablamos con el paciente y nos refiere en la historia del diente un traumatismo hace muchos años. Hacemos las pruebas de rutina para evaluar el caso.
Vemos una fractura en el tercio apical con una periodontitis apical crónica y el sondaje es negativo.
Se le plantea la siguiente posibilidad al paciente, tratamiento solo del tercio coronal y no tocar el tercio apical, pero si diese problemas el fragmento apical deberíamos hacer una resección del mismo con cirugía, aprovechando a evaluar el sellado del fragmento coronal y si fuese necesario mejorarlo vía apical, que hay mayor control.
De esta manera, el material de elección vuelve a ser el M.T.A., nos va a aportar las mismas propiedades que en el caso anterior.
Volvemos a usar un medicamento intraconducto para crear mejores condiciones extra radicular y lo citamos a los 15-20 días.
El trayecto fístuloso ha desaparecido, y sellamos el conducto con M.T.A. colocandolo con ayuda de la magnificación. En este caso solo obturaremos con un solo material.
(orto) (disto)
Nos aseguramos del sellado.
En la revisión a los 10 meses, podemos observar la regeneración ósea de los tejidos periapicales. Las imágenes radiopacas, es muy probable que se trate de la superposición del corte de la raíz (he señalado con un circulo rojo) aunque podría ser cuestionado, saldríamos de dudas con un CBCT.
Si lo comparamos con a inicial:
Creo que estos casos seguirán evolucionando favorablemente.
¡¡¡¡¡¡ESPERO VEROS EN ROMA!!!!!
En nuestra rutina diaria, mucho de los casos que nos llegan a la clínica son molares inferiores, ante la aparente complejidad de dichos casos, mucha veces no somos conscientes de hasta que punto lo son.
Los segundos molares inferiores como ya hemos dicho en algunas entradas anteriores, pueden resultar complicadas en los casos de la disposición del sistema de conductos en «C» diagnosticados desde el principio gracias a la Rx. Pero en otras ocasiones, lo hacemos durante la operatoria, como ya veremos.
Los casos que vamos a ver hoy, se tratan de dos segundos molares inferiores catalogados dentro de una disposición de sistema de conductos en C, pero de diferente tipo y que tendremos que discutir de manera diferente.
Empezaremos con el primer caso, un 4.7, se trata de una necrosis con afectación periapical.Ante las pruebas diagnósticas, nos fijamos en una fístula muy coronal, un sondaje vestibular puntual, esto nos hace pensar en un diagnóstico diferencial con un Sindrome de Diente fisurado.
Sin aparente linea de fisura coronal, no vemos, con la ayuda de la magnificación, linea de fisura, lo que no nos descarta definitivamente que se trate de este síndrome de fisura, pues como ya sabemos pueden aparecer en diferentes tramos de la pieza, clasificando así los diferentes tipos.
Realizamos el tratatamiento de conductos con la sospecha del causante de la necrosis es una fractura vertical, pero no hemos podido ver la linea de fisura.
Se trataría de una cámara pulpar Tipo Ic según la clasificación por el método de Min:
El sistema de Obturación sería con condensación vertical.
(disto) (mesio)
Se le volvió a citar a la paciente al mes, para reevaluar el caso.
Desaparece el sondaje patológico y la fistula.
En el siguiente caso:
Se trata de una caso con una clasificación Tipo IIIb por el método de Min, ya pudimos sospechar que se trataba de un conducto en C:
Así podemos modificar nuestra técnica de obturación sabiendo que se trata de un sistema de conductos complicados
Con este par de casos quiero mostrar que a todos nos sorprende, incluido yo, la complejidad anatómica, pues nosotros SOLO conformamos, desinfectamos e intentamos obturar de la mejor manera, dejando la realidad del sistema de conductos en una interrogación a la que nos queremos acercar.
A finales de los años 90 se empezó a incorporar en EEUU la formación en Postgrados de Endodoncia el uso de microscopios quirúrgicos, traídos del área de la oftalmología, para sus tratamiento. Con el tiempo hemos ido viendo lo IMPRESCINDIBLE que resulta su uso,quizás no en todos los tratamientos, pero sí en casos de dificultad, que resultan ser la mayoría.
Una de sus muchas ventajas, las cuales no voy a entrar a describir ahora, es la facilidad de poder conservar en la fase de apertura el tejido remanente de la corona, no es necesario realizar una apertura deficiente para que sea conservadora, gracias a la magnificación y la luz coaxial, podemos tallar la cámara pulpar lo justo y necesario para localizar y preparar los conductos sin necesidad de hacer una gran apertura, necesaria para poder trabajar sin esta opción.
El caso de hoy, se trata de ver esta ventaja que podemos ofrecer en algunos casos a nuestros pacientes, no en todos, por que la disposición de los conductos y la caries , nos van a condicionar.No quisiera destacar tanto el tratamiento en sí, y darle más importancia a la apertura, fase muy importante, capaz de hacer, en muchas ocasiones que una endodoncia se complique o sea más sencilla.
Nos llega un paciente con una PERIODONTITIS APICAL CRÓNICA, le realizamos el tratamiento de conductos, instrumentaríamos con sistema M-Two y obturaríamos con la técnica de Ola contínua de Buchanan y un backfilling con la pistola Obtura II. Se utilizó Microscopio Zeiss con luz xenón, y se han tomado las fotografías con una cámara Sony.
Como podemos ver, en las Rx finales, no afecta el ser conservadores con la estructura dentaria en el tratamiento y resultado final.
Tanto en molares superiores como inferiores
Vamos a colocar una serie de fotos de diferentes aperturas e intentaremos comentarlas:
Aún con todo esto, siempre te queda el poder disfrutar de ciertos casos que ,sin más, como cualquier fotógrafo disfruta de sus instantáneas, nosotros hacemos lo mismo de las nuestras, desde la muy humilde lejanía:
Solo son unos casos elegidos al azar, de aquelllos casos que documentamos, casi todos, y quería mostrar, desde mi punto de vista, la importancia de la magnificación en endodoncia.
Después de realizarle un tratamiento de conductos a la pieza 2.1 que presentaba una periodontitis apical crónica que fístulizaba, el paciente nos llegó los 4 meses con una nueva presencia de la fístula.
Con un aparente, buen tratamiento de conductos, estaría indicado una cirugía endodontica frente a este fracaso endodóntico por vía ortógrada, ya que necesitaríamos la ayuda de una obturación retrógrada.
Evaluamos el caso con un CBCT
Una vez todo estudiado, preparamos el caso:
Pasados 4-5 días pasaríamos a retirar la sutura.
Después de un mes, le volvimos a citar:
En esta entrada vamos a ver que tan diferentes pueden ser dos tratamiento de conductos de dos segundos molares inferiores, cuya anatomía debemos valorar antes de empezar el tratamiento.
Bueno , ante esta piezas, que presentan una periodontitis apical crónica en la 4.7 y una pulpitis irreversible en la 3.7 nos disponemos a realizar le tratamiento de conductos.
Intentamos mantener la permeabilidad y la forma de los conductos. Instrumentamos con Pathfile y Mtwo hasta un 25-6%.
(ORTO) (DISTO)
(MESIO)
Así pues quedaría el sellado hermético y tridimensional:
La otra pieza, el 3.7, se instrumentó con sistema Protaper y obturación con Ola continua de Calor y un back-filling con la pistola Obtura II.
(buscamos siempre algún conducto lateral, para intentar asegurarnos de su limpieza)
Y una en las demás proyecciones MESIO Y DISTO:
Después de unas semanas algo ocupadillo en varias tareas, seguimos con nuestra rutina de, eventualmente, colocando casos de interés. Acude a nuestra consulta una paciente con una lesión periapical por una necrosis debido a un traumatismo de hace varios años. Nos llega con la apertura realizada, y ya le habían realizado una fase de limpieza del conducto y le habían colocado una medicación intraconducto, Hidróxido de Calcio.
Después de un tratamiento previo, ya no planteamos la posibilidad de hacer una «revascularización» con lo que iniciamos el tratamiento retirando el material, limpiando el conducto de nuevo y analizando el foramen apical.
Consideramos un foramen apical ,de 0,70 de diámetro, de dificultad moderada a la hora de obturar con gutapercha, y ,además consideramos la opción de si en un futuro tuviesemos que complementar el tratamiento por vía quirúrgica para llegar al éxito del tratamiento, decidimos colocar una barrera apical con M.T.A. de 3-4 mm.
Contralamos muy bien el M.T.A., una de las razones es la magnificación, pero otra es la disposición en forma de embudo del conducto, y claro está, la manipulación y textura del mismo material.
Una vez que hemos sellado esos últimos mm, y el M.T.A. ha fraguado, hacemos el backfilling con gutapercha termoinyectada con la pistola Obtura II.
(orto) (disto)
Nos llega a la consulta una caso que en aparariencia podríamos considerarlo como de no mucha dificultad, pero tratandose de un 3.7, segundo molar inferior debemos pensar que puede tratarse de un sistema de conductos anómalo con forma de «C».
No es un sistema de conductos exclusivo de segundos molares inferiores, puede encontrarse en diferentes grupos dentales, con diferentes porcentajes estadísticos. Los segundos molares inferiores tienen una alta incidencia, variando en diferentes estudios entre (10%-31,5%). Para aquellos que esten interesados en este tipo de sistemas de conductos se aconseja leer el articulo: THE C-SHAPED ROOT CANAL CONFIGURATION: A REVIEW. Journal of Endodontic 2007, Vol 3, numero 5, 517-23 .
Nos llegaba esta pieza, y se plantó la posibilidad de que se tratara de un conducto en «C», los problemas que dan estas piezas son la complejidad a la hora de la limpieza del sistemas de conductos y la obturación de los mismo.
Instrumentamos con sistema Mtwo, nos ayudamos de un tallado de los conductos con puntas de ultrasonido y finalmente obturamos con Condensación Vertical por Ola Continua de Buchanan el tercio apical y gutapercha inyectada con la Pistola Obtura II.
Una vez que hemos visto la anatomía desde la cara oclusal, nos fijamos en la anatomía del sistema da conductos:
( MESIO) (ORTO)
(DISTO)